La piedra angular, la base del argumento de los defensores del año 138
a.C, es un texto del historiador romano Tito Livio. Para que nadie tenga
dudas, las autoridades académicas y municipales lo han reproducido en
una lápida situada en el pavimento de la Plaza de la Virgen de Valencia.
IUNIUS BRUTUS CONSUL IN HISPANIA IIS QUI SUB VIRIATHO MILITAVERANT
AGROS ET OPPIDUM DEDIT QUOD VOCATUM EST VALENTIA. O lo que es lo mismo:
“En el consulado de Iunius Brutus en Hispania, a quienes habían luchado
bajo las órdenes de Viriato, les dieron un territorio y una ciudad
elevada, denominada Valencia”.
La fecha a la que este texto de Tito Livio hace referencia es el año
616 de la fundación de Roma, el 138 antes del nacimiento de Cristo.